El Banco Industrial de Venezuela (BIV) es un caso representativo de como la “revolución” chavista dilapida el dinero del pueblo venezolano.
En el mes de febrero de este año, el BIV perdió la cantidad de 25,4 millones de bolívares, para completar una astronómica pérdida de 134,9 millones de bolívares desde enero de 2007. Un promedio de 5,1 millones de bolivares de pérdida que mensualmente se tiran al inodoro.
¿Qué significan esas pérdidas? Que además de recibir enormes depósitos oficiales, su administración incurre en mayores gastos que los ingresos que genera la actividad del banco. Durante la gestión del presidente Chávez, al BIV se le ha repuesto el capital en cuatro oportunidades.
A pesar de esas enormes inyecciones de capital público, sus administradores continúan manejando ese banco a pérdidas, que por supuesto son ganancias para unos pocos. Ese enorme desprecio por el dinero público de un país pobre, contrasta con la intención del gobierno de Chávez de empobrecer a los trabajadores con aumentos de sueldo muy por debajo de la inflación o de negarse a negociar los contratos colectivos en innumerables empresas estatales e instituciones oficiales.
Por ejemplo, las pérdidas de febrero de 25,4 millones de bolívares, bien podría haberse utilizado ese dinero para darle un bono de 500 bolívares a más de 50.000 educadores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario