El debate: venezolanos que queremos elegir y un contralor que quiere elegir por nosotros
Un eunuco es un hombre castrado. En la antigua China, ver hombres eunucos en los enormes palacios era de una cotidianidad pasmosa. Lamentablemente, ahora vemos, en pleno siglo XXI, a un Contralor General de la República que pretende -literalmente- convertir a 400 venezolanos en eunucos. ¡Qué comportamiento tan barbárico!
El señor Russián antes bien que dedicarse a tan patética persecución, debería preocuparse (y ocuparse) en investigar los múltiples casos de corrupción que ya son indisimulables. ¿Qué ha dicho y hecho él, por ejemplo, en el famoso caso del FIEM? ¿Por qué ha guardado sórdido y cómplice silencio sobre las cuantiosas propiedades de la familia Chávez en Barinas? ¿Qué investigó en el caso de las ciudades judiciales denunciado por Velázquez Alvaray? ¿O sobre la denuncia que pesa sobre los Cabello, realizada por el muy revolucionario diputado Tascón? En fin, cientos de casos de corrupción ante los cuales el señor contralor está ciego, sordo y mudo. En lugar de castrar a la corrupción, lo que hace es darle vigor como cómplice por no actuar como mandan las funciones inherentes a su cargo. Se peca por acto u omisión.
Hoy tenemos un debate en la calle: venezolanos que queremos elegir y un contralor que quiere elegir por nosotros y que -peor aún- está en deuda, ya que al parecer es permisivo con la corrupción. Entonces, ante esta situación no nos queda otra salida que activarnos en la calle a exigir nuestro derecho a elegir. Ese debe ser nuestro tema mañana , tarde y noche. Y al mismo tiempo debemos exigirle a don Clodosvaldo que trabaje, recordarle que se le paga por combatir la corrupción; no para verla actuar y custodiarla. Porque sin temor a decirlo, Russián se ha convertido en el guardaespaldas de la corrupción y en el verdugo de nuestro derecho a elegir.
Oir Eduardo Battistini
Concejal El Hatillo - Un Nuevo Tiempo
El Nacional
http://politica.eluniversal.com/2008/06/18/opi_16323_art_fabrica---de-eunucos_895069.shtml
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