domingo, 26 de octubre de 2008

Un Trago amargo para Hugo Chávez




Rafael Poleo en Péndulo - Revista Zeta

No obstante las mezquindades que la corroen, la Oposición conquistará el 23 de Noviembre una sólida base de poder desde la cual, si la maneja con valentía cívica de revertir el declive hacia un régimen como el de la Italia de Mussolini, la Cuba de Fidel Castro y la Uganda de Idí Amin.

Cuando Hugo Chávez decretó de manera inconstitucional, manu militari, un reordenamiento territorial que anula importantes facultades de los gobernadores de Estado, actuó de acuerdo a su proclamada vocación de poder absoluto



Esa determinación ya la había revelado en 1998, minutos antes del receso de campañla previsto inmediatamente antes de las votaciones que le llevaron a Miraflores. La manera como esta gravísima declaración de 1998 pasó por debajo de la mesa corresponde a la frivolidad del electorado en aquella época. Fue en “La Silla Caliente” que moderaba Oscar Yanes. El periodista le preguntó al candidato su opinión sobre la descentralización, lo más importante dentro de la modernización del Estado que se venía realizando desde hacía algunos años. Chávez desnudó la naturaleza de sus intenciones, pronunciándose contra la descentralización “porque es contraria al principio de autoridad”.

Con el reordenamiento que inventa autoridades regionales nombradas por él por encima de los gobernadores electos, el caudillo toma también previsiones contra la ineludible posibilidad de resultados adversos para él en las elecciones de noviembre. Estos resultados adversos son consecuencia directa del segundo mayor obstáculo conque Chávez tropieza en su propósito de establecer un régimen social-fascista. El primero de esos obstáculos es el anacronismo de una modalidad tiránica como la de Mussolini en la Italia de los años veinte, o la de Castro en la Cuba de los sesenta, e incluso como la de Idi Amin en la Uganda de los setenta. El segundo obstáculo es la ya demostrada incapacidad del equipo humano con el cual Chávez trata de sustituir una democracia vergonzantemente corrompida pero aceptablemente eficaz, por un régimen totalitario y personalista groseramente corrompido e insoportablemente ineficaz.

Una ofensiva infortunada
La incapacidad y corrupción del equipo chavista se ha manifestado de manera especial en las gobernaciones y alcaldías, donde los funcionarios están menos expuestos a la vigilancia de su jefe. También es allí donde las incapacidades del gobierno central afectan más brutalmente la vida diaria de la población en aspectos como el costo de la vida, la inseguridad, el colapso de los servicios y el abuso de poder. Otro problema es que el hábito de mandar solos desata explicables y hasta legítimos apetitos en gobernadores y alcaldes que se sienten con fuerzas para desarrollar sus potenciales contra la opinión del caudillo, cuya estrategia de poder no permite el crecimiento de ninguno de sus subalternos —casos de Acosta Carlez en la Gobernación de Carabobo y Henri Falcón en la Alcaldía de Barquisimeto. Pero, sobre todo, contra el chavismo opera el hecho de que en la decisión sobre el gobierno de la ciudad al elector chavista le es fácil desvincular su decisión electoral de la obediencia al caudillo.

Para conjurar la desobediencia del elector chavista, el Presidente ha utilizado su autoridad y mando sobre el Consejo Nacional Electoral para declararse en campaña por sus gobernadores y alcaldes, exigiendo sumisión al 30% de electores que siguen creyendo en su proyecto. El rendimiento de esta vasta operación es, sin embargo, discutible. Ya porque sobrevaluó su influencia, ya por efecto de la fatiga, ya por la soberbia que en cualquier humano desarrolla un ejercicio prolongado del poder, la presencia: de Chávez en la campaña ha sido contraproducente, y no sólo porque ha minado la ya menguada autoridad del Poder Electoral, sino porque el caudillo muchas veces ha actuado como si hubiera perdido el toque con la realidad. .

Este desfase con respectó a la realidad objetiva se ha visto en los despróporcionados insultos a figuras de la Oposición cuyo prestigio ofende la fragilidad psíquica del caudillo carismático necesitado de gozar un protagonismo único. En Zulia se desvié del punto débil, que debió ser el candidato opositor a la Gobernación, para estrellarse contra el flanco más sólido como en el Zulia es Manuel Rosales, mutado en candidato a la Alcaldía de Maracaibo, la cual ya ejerció con reconocido éxito —fue su trampolín para convertirse en gobernador y líder de aquel estado. De hecho, la ventaja del candidato oposicionista a la Gobernación, Pablo Pérez, se amplió después de la infortunada incursión presidencial.

Igual efecto produjeron los insultos en Margarita a Morel Rodríguez, dueño del más sólido prestigio que en “La Isla” se ha construído desde los tiempos de Luis Beltrán Prieto y Jóvito Villaba. En el supuesto negado de que Morel hubiera podido perder la Gobernación, el vitriolo vertido por Chávez disolvió tal posibilidad. Lo mismo se puede afirmar de la candidatura de Eduardo Morales Gil en Sucre, consolidada por los insultos de Chávez no sólo al candidato sino al actual gobernador, Ramón Martínez, cuya penetración en el ánimo de los sucrenses es fácilmente perceptible y está demostrada en las encuestas. Pero el caso más desconcertante es el de Carabobo, donde Chávez presa de cólera, arremetió no contra Salas Feo, candidato de la Oposición, ni siquiera contra el disidente gobernador Acosta Carlez, quien ha echado por la calle del medio con su propio proyecto, sino contra el pueblo carabobeño. Puede suponerse el estupor de los chavistas de ese estado cuando Chávez gritó: ¡Carabobo, tierra de traidores! “.

La cara sucia de la Oposición
Por supuesto, la Oposición tiene sus propios problemas. El más peligroso es la proyección de planes “para cuando Chávez caiga”, en función de los cuales se sacrifican posibilidades actuales. La operación combinada para destruir el potencial de Leopoldo López es indisimulable, y dañina al punto de comprometer las posibilidades de la Oposición en la emblemática Alcaldía de Chacao, donde la mayoritaria torta opositora se divide en cuatro pedazos. Punto en el cual hay que insistir en que las alcaldías van teniendo una importancia superior a sus dimensiones fisicas, pues cuentan con recursos propios que el reordenamiento territorial manu militarirestó a las gobernaciones, y ofrecen una mayor posibilidad de contacto directo con la gente.
De todos modos, el triunfo de la Oposición parece asegurado en Zulia, Portuguesa, Carabobo, Miranda, Sucre y Nueva Esparta. Puede perder Aragua, donde Didalco Bolívar no ha logrado proyectar su prestigio sobre el candidato propuesto para sucederlo y el candidato oficialista desarrolla una primitiva pero eficaz campaña a punta de “línea blanca”, regalando lavadoras y neveras como si fueran kilos de arroz.

Parecería extraño que Miranda se cuente como uno de los estados donde la Oposición tiene la mayor opción. Es que en el Gobierno con Diosdado Cabello ocurre algo parecido a lo que en la Oposición pasa con Leopoldo López. La encuesta donde Leopoldo surgió como el más popular de los líderes opositores le convirtió en blanco de toda la capacidad destructiva de los demás aspirantes a esa primacía. De la misma manera, la fama de eficiencia le valió a Diosdado la desconfianza presidencial, reflejada en la destitución de Vielma Mora, otro “eficiente” del mismo equipo, y en la conspiración para derrotar a Jesse Chacón en el municipio Sucre. Es un enfrentamiento inevitable vista la determinación de Chávez de eternizarse en la Presidencia, capando a aspirantes de peso, como Diosdado sería para el 2012. Diosdado actúa como quien esto lo tiene muy claro. En el Plebiscito del 2007 no movió un dedo por el triunfo del proyecto reeleccionista, ampliamente derrotado en Miranda. Ahora Chávez ha ordenado un “paso de tortuga” a fin de que Diosdado pierda su enclave en Miranda y Jesse Chacón sea derrotado en el Municipio Sucre. Cabe registrar que en la Oposición mirandina pasa todo lo contrario. Enrique Mendoza ha metabolizado los efectos de la inhabilitación que le borró como ganador seguro, y está trabajando como un bachaco por el triunfo de su substituto, Enrique Capriles Radonski, contra quien ahora se trata de utilizar el arma de la inhabilitación.

Otros estados donde la Oposición aparece con la primera opción son Táchira (César Pérez Vivas), Mérida (William Dávila), Cojedes y Guárico (aceptando que el pepetista Manuit, cuya hija es la candidata, ahora es el jefe de la Oposición). Para que la Oposición materialice estas victorias falta que supere mezquindades y aspiraciones individuales muchas veces ilusorias. Caso patético es el de Bolívar, donde los dos candidatos opositores suman el 60%, pero van camino a la derrota por un candidato oficialista que tiene el 40. No menos revelador de inconsistencia es el caso de la Alcaldía de Barquisimeto, donde Marisabel Rodríguez, la opositora con mayor posibilidad, es bloqueada invocando su antigua vinculación con Chávez. Cabría preguntarse cómo la Oposición puede pasar del 40% al 60%, si no es aceptando e incluso celebrando a los chavistas que se convierten en opositores. Otras entidades en las cuales la unidad le daría el triunfo a la Oposición, son Yaracuy, Barinas y el Área Metropolitana. De considerar son Apure y Trujillo, donde al Gobierno se le ha enredado el papagayo.

El pronóstico general es que Chávez saldrá disminuido de estas elecciones, lo cual afectará seriamente su intención de replantear la proposición totalitaria que le fue rechazada en el referéndum de 2007. Las alcaldías tendrán una importancia excepcional. Una Oposición unida puede dominar en ciudades tan importantes como Caracas, Maracaibo y Barquisimeto. Si Antonio Ledezma sigue creciendo al ritmo actual, ganará la Alcaldía Mayor. La Oposición ganará en Baruta (Gerardo Blyde), El Hatillo (Miriam do Nascimento), Municipio Sucre (Carlos Ocariz) y Chacao (si no se insiste en llevar hasta lo último el leopoldicidio).

Como casos curiosos aparecen los dos estados jóvenes, Delta Amacuro y Amazonas. En el Delta, la gobernadora ha extendido el hilo nepótico ahora en yoga, postulando a una prima suya. En Amazonas no habrá elecciones, porque en las anteriores el CNE anuló el triunfo de un candidato adeco entregándole el poder al chavista, proceso que al diligente organismo electoral le tomó un año, de modo que se votará el año próximo.
Comentario final, amargo pero inevitable, es el de que, en estos tiempos menguados, hay políticos capaces de comprometer la suerte de la república con tal de proteger sus personales aspiraciones. Es la débil naturaleza humana.

Rafael Poleo en Péndulo
Revista Zeta
http://www.atravesdevenezuela.com/html/modules.php?name=News&file=article&sid=21597

1 comentario:

Anónimo dijo...

Son unos vendepatria, si es tanto el dolor vayan a los EU. q ya si son felices, NO VOLVERAN!...