sábado, 15 de noviembre de 2008

Socialista y Bolivariano: imposible


A lo largo de nuestra historia patria el aprovechar al padre libertador ha sido una constante. Figura que une a los venezolanos. Lumbrera de Venezuela y figura universal. Uno de los más grandes hombres que conozca el mundo: estadista, libertador de pueblos, intelectual, poliglota y líder que concilio un pensamiento de avanzada para su época, junto a una acción sin freno. A Bolívar hay que verlo en su contexto y no desfigurarlo. Como todo ser humano cometió errores, pero frente a sus aciertos y a su legado estos quedan minimizados. Nacido de la más rancia aristocracia criolla, su familia fue la más rica de Venezuela de aquellos tiempos y gracias a su actuar conquistamos la libertad.

Fue un gran admirador del Precursor Francisco de Miranda. Lo visitó en Londres cuando formó parte junto a Andrés Bello de la comisión que la patria naciente envió a Inglaterra a buscar ayuda. Al regreso de Miranda a Venezuela lo hospedo durante meses en su propia casa. Los dos estuvieron concientes de lo que había hecho Colon y le rindieron tributo. La imprenta que desarrollo Miranda en Londres llevaba el nombre del marino descubridor de mundos y a quien se le debe el saberse en una tierra redonda. Bolívar denominó nada menos y nada más a su más grande obra “La Gran Colombia”.

Bolívar nunca se doblego ante la adversidad. Fue derrotado muchas veces, pero se mantuvo firme. “Más peligroso vencido que vencedor” habría dicho uno de sus peores enemigos. En la madrugada de la patria al perder Puerto Cabello señaló que “Venezuela estaba herida en el corazón”. Después lo enredaron para que terminara entregando a Miranda a los españoles. El precursor que había dirigido los ejércitos del norte durante la Revolución Francesa, que había participado en la enmancipación de los Estados Unidos de America y conocido a sus principales figuras, que había sido un protegido de la emperatriz Catalina (La Grande) de Rusia, acostumbrado a que se respetaban los pactos, firmó una capitulación con el objetivo de ganar tiempo, buscar apoyos y volver a la lucha. Sin embargó, al violar los españoles sus promesas y garantías, fue malinterpretada la acción de Miranda, encarcelado y entregado en un día aciago para el Libertador. De cualquier manera, esto le permitió a Bolívar viajar a Curazao, cruzar a Cartagena, reflexionar sobre los errores cometidos y encontrar los refuerzos necesarios para volver a conquistar la patria con la campaña admirable.

En medio de tanto infortunio y dificultad afirmó: “El valor y la perseverancia corrigen la mala fortuna”. Desde su regresó en 1813 estuvo convocando un congreso constituyente que le diera legalidad y reconocimiento internacional a la patria en pie de lucha. Momento estelar la instalación del Congreso de Angostura. Dibujo su sueño como el una republica libre, democrática, republicana, con respeto a la propiedad privada, autonomía y separación de los poderes públicos. Se inspiraba en los ideales de la ilustración europea y en la independencia de los EE.UU. Paradójicamente alabó el modeló descentralizado adoptado por esa nación, pero abogó por un centralismo nacional en vista de que todavía estábamos en plena guerra independentista, ratificando lo que había escrito en el manifiesto de Cartagena. De cualquier manera en ese mismo discurso dijo “America es la cuna de la libertad, crece en libertad y se alimenta de pura libertad”. Planteó la Gran Colombia para hacer también de nosotros una patria grande. En el zenit de su liderazgo se conformó el sueño. Salió a caballo como el quijote a la buscar la liberación del sur. A las primeras de cambio calló duramente derrotado. En Patilvica Perú todavía ruge Bolívar como el león herido. Sin tropas, sin finanzas en las arcas de su campaña y muy quebrantado de salud, su edecán en medio de la desesperación le pregunta: ¿Libertador y ahora que hacemos? - A lo que Bolívar levantándose de la cama de un solo golpe le responde ¡triunfar!. Se llamó a sí mismo “el hombre de las dificultades”. Supero grandes obstáculos, condujo nuestros pueblos a la victoria. En una época donde las distancias eran enormes y las comunicaciones muy lentas pretendió abarcarlo todo. Así sería de grande su corazón. No se dio cuenta de que su presencia era necesaria para consolidar el proyecto de unión. Surgieron las apetencias personales. Los liderazgos locales. Las inmensas resistencias en el Perú. Sus propios colaboradores al plantear un proyecto monárquico y su coronación le hicieron mucho daño. El proyecto reaccionario de la constitución de Bolivia, con autoridades vitalicias y hereditarias, se pretendió imponer a la unión. Se agotaron sus fuerzas y queda su legado como un reto. Como le enseñara su maestro Simón Rodríguez “el camino a la perfección se construye bajo modificaciones favorables” y nos queda que no puede ni venderse la patria, ni mucho menos regalarse.

Más tarde los que se habían opuesto a Bolívar comenzaron a reconocerlo. El primero fue Páez. La traída de sus restos de Santa Marta, donde se quedaron su corazón y sus viseras, resulto en una apoteosis monumental, durante su segundo periodo de cuatro años. El catire Páez, el centauro de los llanos, el hombre del vuelvan caras, el héroe de las queseras del medio, aprovechaba el prestigió de Bolívar para alimentar su propia figuración en la historia. En sus maravillosas memorias dejo claro que su vida tuvo que haber acabado mucho antes, pero como dijo Ramón J. Velásquez “a Páez no le sorprendió muerte oportuna”. Terminó su vida después de encabezar una dictadura en plena guerra federal, que concluyó con su definitiva expatriación.

Monagas pretendió gobernar de manera vitalicia, acuño la famosa frase: “la constitución sirve para todo” al “fusilar al congreso”. En su segundo mandato al reformar la Constitución para legalizar la reelección inmediata invocó a Bolívar y al proyecto de unión y vuelta a la Gran Colombia en el propio texto constitucional. Utilizó al padre indiscutido como carnada, para apoderarse de manera plena del país. Su superchería y pretensión de continuidad nos condujo a la guerra federal.

Guzmán Blanco construyo el Panteón Nacional a donde traslado los restos del padre de la patria. Aprovecho la ocasión para vanagloriarse junto al Libertador. El ideal bolivariano lo utilizo en su proyecto para tratar de unificar el país. Vinculó su figura a la del libertador y trató de que lo compararan con Bolívar.

Los andinos en el poder hicieron lo propio. Cipriano Castro no dejó nunca a Bolívar de lado y Gómez en homenaje al libertador en 1830, para conmemorar el centenario de su desaparición física, canceló la deuda externa, que se venía arrastrando desde la independencia. Su sucesor Eleazar López Contreras se apoyó políticamente en las cívicas bolivarianas. Organización que sobre la base de la figura del padre libertador buscaba darle piso político al régimen.

Con el advenimiento de regimenes más cercanos a nosotros observamos la misma predisposición a usufructuar la figura del Libertador. Será por eso que el intelectual, presidente, miembro de la academia de la lengua y profesor de sociología, Rafael Caldera, escribió un libro titulado “Bolívar siempre”.

Lo inimaginable es lo que sucede con Bolívar en la hora actual. Es una invocación que todo lo justifica. Es el culto palabrero. Bolívar nació rico y murió pobre. Sacrifico todo por la libertad. Todavía retumba su frase a favor de la alternabilidad: “nada es más peligroso que dejar permanecer en un mismo ciudadano el poder, el pueblo se acostumbra a obedecer y él a mandar, de donde surge la opresión y la tiranía”…De su Constitución de Angostura sale el voto censitario. Para votar hay que ser propietario. El que tiene una renta, una profesión u oficio es libre, ya que no depende de nadie. Teorías antitesis del socialismo.

De cualquier manera, lo que más nos llama a la reflexión es que el padre del socialismo Carlos Marx acuso a Bolívar de tirano, corrupto y cobarde. De estar rodeado de una camarilla de aduladores de la peor especie. Escribió Marx que la independencia se logró gracias a los ingleses. Ese el padre del socialismo. Que contradicción. Bolivariano y Socialista imposible.

En la hermana republica de Colombia los conservadores y no los liberales fueron los primeros y los que más utilizaron el prestigio de Bolívar. Los liberales más bien apelaron a Santander y a su cultura civil.

Lea el artículo original de Carlos Marx acerca de Bolívar en el siguiente link: http://www.marxists.org/espanol/m-e/1850s/58-boliv.htm

Oscar Arnal
Noticiero Digital

http://www.noticierodigital.com/?p=5401

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