Las autoridades brasileñas investigan el contenido dudoso de miles de latas de sardinas con sellos de empresas de Venezuela

Las autoridades brasileñas investigan el contenido dudoso de miles de latas de sardinas con sellos de empresas de Venezuela y Chile que iban a ser usadas en la merienda escolar de niños del estado de Pernambuco (noreste) y Sao Paulo, dijeron hoy fuentes oficiales.

El Servicio de Inspección de Productos Agropecuarios (Sipag) decomisó el último de los lotes del alimento este lunes en un depósito, después de denuncias de empresarios locales acerca del contenido de los embalajes.

Según el ministerio de Agricultura, “la mercancía no tenía registro oficial, presentaban plazo de validez vencido y rótulo sin aprobación” de este despacho.

El fiscal federal en materia agropecuaria y jefe del Sipag, José Bezerra Gomes, explicó a Efe que el caso está en fase de investigación confidencial y, según los primeros análisis, el producto de las latas es “chicharro”, una especie de pescado distinto a la sardina, lo cual constituiría “un fraude económico”.

En el rótulo (etiqueta) de las cajas aparece como fabricante la firma venezolana Industria Conservera S.A, cuyo código internacional es SPES821, explicó Gomes.

Pero en la superficie metálica de las latas sólo consta el código 04007, que corresponde a una empresa chilena, cuyo nombre se mantiene reservado para darle derecho a defenderse, agregó.

Algunas de las cajas tenían los plazos de validez vencidos y el caso ha tenido gran repercusión en Pernambuco porque se trataba de un alimento dirigido a escuelas públicas, explicó.

“A pesar de ser el fabricante una empresa venezolana, los embalajes tenían registro de control veterinario de Chile”, dijo el ministerio en un comunicado en el que reportó el decomiso de 2.131 cajas esta semana y de otras 52.383 el viernes pasado.

La compra del producto fue hecha por la Secretaría de Educación de Pernambuco a través de una licitación pública. Pero el sindicato patronal de Distribución, Comercio e Industria de Carne del Nordeste denunció las irregularidades.

Según explicó Gomes, las empresas perdedoras del concurso denunciaron que el rótulo original fue sustituido, lo que dio paso a una investigación, que ahora está en manos también de la Policía Federal y del Ministerio Público.

Vía Efe

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