El Gobierno iraní aumenta la represión contra manifestantes

Portavoz del Consejo de Guardianes negó existencia de irregularidades

eherán.- La situación en Irán seguía siendo crítica ayer, las protestas se mantenían al décimo día de una crisis sin precedentes en 30 años a raíz de la reelección del presidente ultraconservador Mahmoud Ahmadinejad el pasado 12 de junio.

A lo largo del día, los partidarios del movimiento de protesta que acusa al poder de fraude y reclama nuevas elecciones se concentraba y dispersaba simultáneamente en la plaza Haft-é Tir, una de las más grandes de Teherán. Allí policías armados con porras y los milicianos islámicos llamados Basij enfrentaban a los grupos opositores, informó AFP.

Según varios testigos, la policía disparó gases lacrimógenos y detuvo a entre 50 y 60 personas en la capital.

Los Basij (paramilitares que apoyan al gobierno de Ahmadinejad), armados de palos, porras y cables de acero, perseguían a los manifestantes, aseguran los testigos. Los medios de comunicación extranjeros tienen prohibido cubrir las manifestaciones.

La convocatoria de la protesta circuló por el sitio de microblogs Twitter.

Los manifestantes no dudaron en desafiar una advertencia de los Guardianes de la Revolución, el cuerpo de élite de la República Islámica, que amenazaron con una respuesta "decisiva y revolucionaria".

Reconocimiento y negación
El portavoz del Consejo de Guardianes, Abbas-Ali Kadkhodaei, negó las informaciones que señalaban que el organismo comprobó irregularidades en las elecciones presidenciales del 12 de junio en Irán, como había anunciado el canal de televisión iraní Press TV en su página web. Según indicó la emisora, se determinó que en 50 ciudades votaron más personas de las que figuraban en el padrón electoral. El portavoz del Consejo de Guardianes dijo al canal IRIB que las irregularidades se refieren a más de tres millones de votos. Sin embargo, subrayó que aún se debe establecer si estos votos fueron decisivos para el resultado de las elecciones.

Sin embargo, el portavoz dijo a la agencia de noticias IRNA que las violaciones fueron comunicadas por los tres candidatos perdedores (Mir Hussein Musavi, Mehdi Karrubi y Mohsen Rezaei), pero no reconocidas por el poderoso Consejo de Guardianes.

IRNA, que apoya a Ahmadinejad, acusó a la prensa árabe y occidental de distorsionar los comentarios del portavoz del Consejo. El Consejo de Guardianes se había declarado dispuesto a recontar 10% de los votos, a modo representativo, informó la radio iraní.

Por su parte Musavi, el líder de la oposición iraní, instó a sus partidarios a continuar con las protestas contra la reelección del presidente Ahmadinejad, en un desafío directo al liderazgo de la república islámica.

Musavi hizo un llamado a las fuerzas de seguridad iraníes para que muestren moderación al lidiar con las manifestaciones, una maniobra que posiblemente será vista con profunda sospecha por un liderazgo conservador, que se ha comprometido a usar la fuerza cuando sea necesario para sofocar a la oposición. Igual petición la hizo el clérigo Karrubi.

El Universal