domingo, 13 de septiembre de 2009

MicoMandante vuela en una escoba Caracas-La Habana y viceversa


Asociación progresiva entre un gobernante bautizado y el maligno…

La Vírgen Santísima protege a Teófilo y de manera combativa blande contra el demonio, vencido y apavorado, Su gladio cruciforme. (tímpano de la Catedral de Notre dame de París, siglo XIII).

Hugo Rafael Chávez Frías, bautizado cristiano, hijo rural de la democracia cristiana de América, quien muestra evidencias de haber desviado su vocación original; por su destructivo apasionamiento por saciar una enorme tentación de orgullo, ha sido llevado, paso a paso, a mayores compromisos con el maligno, con sus pompas y sus obras. Todo el equipaje de empeños y compromisos desenfrenados con los errores del maligno, se percibe en su cada vez más profundo prontuario ritualístico asociado a las fuerzas de la oscuridad.

¿Auténtica mística o mera superstición? No somos nosotros quienes lo van a dictaminar, pero lo cierto es que -en Venezuela- constituye un grave error empeñarse en luchar de manera contumaz y orgullosa contra los bondadosísimos propósitos de Una Mujer que a través de Sus súplicas es Omnipotente: Dueña y Señora de esta tierra, y que incluso, a Hugo tanto ama.

1. Continuas consultas en y desde La Habana

Desde su visita a Cuba en 1994, Hugo Chávez logró entrar en contacto directo con importantes logias rituales de magos paleros de organización internacional. Esto le presentó una nueva dimensión ante sus ojos, e impresionado por los temas y recursos de conjura, y así, una vez más, nuevamente una parte sustancial de su alma quedó prendada de ese mundo.

Es así, como Hugo Chávez entra en cotidiano “comercio” espiritual con babalawos de gran influencia política internacionalizada. Antes Hugo no pasaba de consultas de videntes, astrólogos, místicos, tarotistas y “canales” de Sorte, espiritismo para conectarse con la figura del Simón Bolívar, mezclado ello todo caóticamente con las iniciales consejas de sacerdotes de la Iglesia Católica de amistad familiar.

A partir de 1994, La Habana junto a paleros y el Lukumí, logra deliberadamente establecer lo que sería más tarde (1998) una influencia espiritual permanente -paralela a la dependencia política- sobre la debil psicología del paciente Hugo Rafael. Es así que Hugo, ya presidente en 1999, tras intentar camelar a la masonería venezolana con el transporte de los restos mortales del ex-presidente Guzmán Blanco, comienza a viajar a Cuba clandestinamente a consulta con paleros y babalawos de una Orden en la cual ya estaba “debidamente” iniciado. No fue casual la primera y célebre declaración lanzada por Hugo Chávez desde La Habana contra la Iglesia Católica. Posteriormente es sugerido y solicitado el traslado a Venezuela de sus consultores esotéricos, así como la presencia permanente de estos en el país para el “servicio” de otros muchos oficiales militares y personalidades “proclives a la revolución”. En esta etapa, como adulante anfitrión estuvo el presidente del Banco Central de Venezuela, el supersticioso Diego Luís Castellanos, entre otros oficiales que se hicieron fanáticos de la iniciación afrocubana Lukumí.

2. Enemistad entre la Mujer y la serpiente

Es a partir de la época constituyente que las logias de magia negra y voodú, a las que ya Hugo Chávez va perteneciendo de forma cada vez más profunda, le sugieren la inminencia de una guerra espiritual contra la fuerte influencia de una Mujer en Venezuela. ¿Cuál sería esa Mujer? Pues, se trataba de aquella Mujer que estuvo asociada con la resolución del Ministerio de Educación para ser eliminada Su presencia de todas las aulas educativas y deportivas del país: La Virgen de Coromoto.

Es así que, la gobernadora de Portuguesa llega a decir: “Quítenme esa muñequita de todas partes, pues ya el Ministerio dictaminó que su presencia aliena a los educandos”, y el evangélico gobernador de Táchira aplicó violentamente la retirada de la imagen de todas las escuelas públicas, a la par que el gobernador de Mérida hizo lo propio hasta en los institutos de salud, con agresiones constantes de todo tipo contra el episcopado, sus institutos de caridad y la Iglesia Católica regional..

Pero esta enemistad entre el nuevo acólito de la magia negra y la Mujer, no es nueva. El maligno tentador ha venido trabajando el alma de Hugo Chávez desde su tierna infancia. En fértil intuito venezolano, no sólo a reconocido en Hugo una animadversación hacia la figura femenina, sino que incluso ha podido leerle en sus pasiones una animadversación a la maternidad misma. Esto a traído como efecto, todos los comentarios hechos alrededor de una conflictiva relación con su madre, la Sra. Elena, con Marisabel Rodríguez, con la mujeres de Venezuela y con todas las denominaciones del género femenino y hasta con Rosinés. Intentando disfrazar esta animadversación sólo con los relatos sobre su misteriosa abuela Inés, única mujer con la que parece haber vivido en su vida. Hugo detestó dramáticamente la intuición del género femenino, y sus actos de violencia siempre han estado asociados a lo tangible de sus resentimientos, odios, traumas, complejos de culpa e inferioridad. De ahí, su cada véz más intrincada asociación con la serpiente. Serpiente que lo tienta, lo “trabaja”, lo atormenta y lo previene contra la Mujer, y a la vez lo complace y lo “sacía” con mayores pasiones de orgullo.

3. Intentando romper lazos entre cielo y tierra

Desde que Hugo Chávez, en 1999, emitió su agresión de La Habana contra la Iglesia Católica, no ha cesado de emitir odios, rabias y viejos resentimientos contra la Iglesia y sus instituciones: Adecos ensotados, el demonio debajo de la sotana, tumor de la historia, los apóstoles no son Cristo, fariseos hipócritas, esta es una lucha entre Dios y Satanás, etc. Chávez tanto manosea la Constitución que viola e incumple, como el crucifijo, que también viola e incumple. Esto denota una obsesión por querer ser asociado y fusionado a la forma de ambos emblemas, pero no a sus esencias, contrariando profundamente la esencia de los mencionados emblemas.

Pero una de las afirmaciones más relevantes de este secuaz de la magia negra, fue cuando tras declarar que la Iglesia Católica era el tumor de la historia, él mismo se calificó de “cristiano evangélico”, en uno de los episodios más dramáticos por intentar separar a Jesús de su Vicaría en la tierra: el Papado y sus ministros. Sustancial coincidencia con los enemigos de los lazos entre el cielo y la tierra.

4. Mozambique y el Paro

Para la asamblea internacional cumbre de la FAO, en Suráfrica, que contaría con la presencia del Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan. El presidente Chávez anunció su comparecencia, junto a una nutrida comisión de ministros y embajadores, con bombos y platillos. Tras el evento y una vez de regreso a Venezuela, Hugo Chávez criticó la asamblea, la llamó de simple cumbre que va de cumbre en cumbre, e hizo referencia al muy crítico discurso por él pronunciado durante el evento. ¿Qué ocurrió?

Ocurrió que, la verdadera intención de Hugo Chávez no era hacer presencia en la asamblea, sino que utilizó el evento de la FAO en Suráfrica para disimular su verdadero destino: Mozambique.

¿Por qué Mozambique? Porque Chávez fue conminado por las logias esotéricas cubanas, a elaborar una fuerte conjura ritual de magia negra con altos jerarcas de la brujería del África rural. Los paleros cubanos de Chávez reconocieron un gran peligro, que se posaba sobre la figura de la revolución “bolivariana”, a partir de un Paro Nacional -fuera de lo ordinario- que sería clave de amenaza. Había que evitarlo, desvirtuarlo como sea, rechazarlo con conjuras a favor de los espíritus de la magia negra, había que hacer todo lo posible por conseguir el fracaso de ese Paro potencial.

Para ello, ya todo estaba coordinado por las comisiones esotéricas y hasta con personalidades de los tres gobiernos (Cuba, Mozambique y Venezuela). En reducido comité, Chávez viaja en persona hasta Mozambique (sólo para hacer el ritual), se adentran en lo más profundo del territorio mozambiqueño y al encontrarse con los místicos rurales de la magia negra o alto voodú de Mozambique, hubo conversación por horas entre los babalawos cubanos y los africanos sin la presencia de Chávez. Durante la noche Hugo Chávez, ataviado con tiras y huesos en los brazos y completamente desnudo, entra en ritual y él mismo -delante de todos y durante más de una hora- cava una fosa profunda en tierra, fosa de poco diámetro, donde luego, él junto a tres místicos africanos (uno principal y dos asistentes) depositan en el fondo de la fosa una especie de vasija con pócimas (preparadas por los africanos) y colocan dentro una fotografía grande de Carlos Ortega colocada al revés. Esto fue tapado por una gran cantidad de vísceras descompuestas (presumiblemente humanas) y luego, todo ello, encerrado por un costillar completo, claramente humano, que fue clavado en la tierra encima de la vasija a manera de celda.

Tras esto el mismo Hugo Chávez comenzó a echar tierra encima de todo ello mientras los africanos oraban conjuras y junto a Hugo Chávez iban apelmazando la tierra. Así pasaron casi tres horas dentro de la fosa echando tierra, bebiendo, orinando y murmurando conjuras.

5. En alta mar, previsión a la muerte del espíritu

Uno de los más compremetedores ritos de brujería voodú, llevados a cabo por Hugo Chávez, después del 11 de abril. Se trató de un rito que exigió el uso de un gran despliegue “logístico”. Por ello, el rito fue conocido por algunas personas, sobretodo dentro de la oficialidad de la Armada.

Los babalawos de pacto con Hugo Chávez, exigieron prevenir un vislumbrado “asesinato del espíritu” del protegido de la revolución.. Los babalawos estaban convencidos que a Chávez lo querían “matar”, pero no era la muerte física lo que más corría peligro, era la muerte de su espíritu. Espíritu suyo que con tanta salud y fuerza mística nutría a “una revolución en América”. Una gran enemiga de la revolución “quería voltear la inversión del espíritu vocacional de Chávez”. Para esto, había que ayudar a su debilitada serpiente protectora. ¿Cómo?

Se trasladó a los paleros cubanos junto a un medium venezolano (hombre-materia de trance) a Isla de Aves, en una gran unidad de la Armada y Hugo Chávez posó luego en un helicóptero. Tras esto, en una gran lancha, se trasladaron a lo más profundo de alta mar Hugo Chávez, un babalawo principal, el “medium” venezolano, una plataforma pequeña, un ataúd y numerosos implementos. Posteriormente, ya en alta mar, era peligroso el oleaje pero se colocó sobre la plataforma flotante, los implementos y el ataúd, luego posaron sobre la plataforma Chávez, vestido de traje y corbata rojos, el babalawo y el venezolano, nadie más. La lancha los abandonó totalmente en mitad del mar y comenzaron los ritos, sólo el helicóptero sobrevoló, una sóla vez y a mucha distancia de la plataforma, para no perderlos de vista.

Luego que la lancha los recogió de nuevo y una vez en la Isla de Aves, el mismo Hugo Chávez, jocosamente, le comentó a oficiales de la Armada allí presentes que el tuvo que estar metido dentro del ataúd y tapado durante la mayor parte de la ceremonia, pero que sintió mucha paz y dijo: “ahora si estoy tranquilo.”

6. Sangre imperial

Tras los sucesos del 11 de abril de 2002, los ritos y pactos de Chávez fueron sufriendo una metamorfosis hacia unas conjuras paganas de carácter predominantemente mediterráneo. Vigorizar los pactos, en honor a los ídolos y demonios de la Roma pagana, entran por necesidad en escena. Es así como la logia esotérica cubana sugiere ahora dos cosas: sacrificio máximo y sangre imperial.

Todo fue preparado para una medianoche, en honor a demonios bélicos y sedientos de sangre. En un sótano de Miraflores, los magos del voodú preparan inciensos y el sacrificio de un león enjaulado, Chávez se bañó completamente con la sangre de la bestia. Con esa sangre, Chávez “adquiriría” así la agresividad leonina contra los mártires contrarrevolucionarios, su credibilidad de acometimiento, su imposición y su imperio. Fue un traspaso de salud: de la bestia al gobernante (modalidades de esta práctica demoníaca es habitual en el jefe de la revolución cubana).

Esto fue realizado para precipitar gravedades en lo nacional, ganar respeto
a sus exigencias y fijar un nuevo compromiso más profundo de Hugo Chávez con fuerzas aun más oscuras. Incienso fue ofrecido a los demonios paganos.

7. Las cuatro esquinas de Venezuela

Durante el año 2002, los babalawos de pacto con Chávez comenzaron a sentir un despertar insólito en la conciencia de la población venezolana, la intuición de las masas se agudizaba y producía una inédita coordinación silenciosa entre los venezolanos, impetuosamente se registraba una especie de telepatía entre la gente que lograba un místico engranaje de inspiración contra el esquema revolucionario y la maldad, parecía una inducción providencial, era un auténtico vox populi.

Este fenómeno no podía ser permitido, era la muerte del espíritu de Hugo, por lo cual la revolución “bolivariana” debería asumir un nuevo compromiso con las fuerzas de la oscuridad y tratar de frenar semejante inducción providencial. La magia negra revolucionaria, trató de someter la conjunción del vox populi en Venezuela. Para ello los babalawos prepararon un conjunto de pócimas de maldición “espiritual” que fueron arrojadas desde un avión sobre las cuatro esquinas de Venezuela, desde el este al oeste y del sur al norte. En este rito, llevado a cabo en un mismo día, estuvieron presentes en el avión Hugo Chávez y el grupo de babalawos de su logia diabólica.

8. Mártires cristianos: Sacrificio máximo

En coherencia con los nuevos compromisos paganos, asumidos tras el 11 de abril, los “sacerdotes” del voodú chavista, acogen uno de los más comprometedores actos maléficos de la historia, ritual de perdición. Consiste este, en ofrecer en sacrificio la sangre humana de tus adversos.

Los romanos paganos ofrecían a los ídolos, incienso y sangre de cristianos, al ser devorados estos por las bestias. Era un espectáculo maldito que otorgaba virilidad y fuerza mística a los asistentes que se enajenaban de pasión al dar asentimiento emocional a su violencia y estar presentes.

Estos ritos paganos, sincretizados hoy con el voodú, son diametralmente opuestos a la máxima cristiana de la caridad a través de la procura de la salvación del alma del prójimo. Ofrecer la muerte producida en el adversario, cumple dos propósitos satánicos fundamentales: procurar la perdición del alma del prójimo y ganar el favor de las fuerzas del maligno mediante el ofrecimiento de su sangre vertida.

La revolución de Chávez ya se ha adentrado en esta práctica maldita y con ello busca ganar “vigor espiritual” para sus orgullosos y oscuros propósitos, asesinando y ofreciendo la sangre de sus propias víctimas, en contubernio con los demonios. Es voodú máximo, es magia negra de la más profunda, pues la conciencia de su oferente conoce su reversibilidad.

9. Contra la letra de Ifá

Durante enero de 2003, mucha polémica se levantó dentro del oscuro mundo esotérico que sostiene al régimen venezolano. El oráculo de los orishás y babalawos de la santería, para el año 2003, determinó la irrecuperabilidad del régimen revolucionario chavista. Este pronóstico místico desintegró los diferentes designios que aun discretamente se manipulan dentro del mundo político-esotérico entre el chavismo y el castrismo.

Los propósitos del castrismo se revelan contrarios o diferentes al del chavismo. La intervención providencial, contraria a las fuerzas de la oscuridad, ejerce su Potestad y determinaron así una disyuntiva de miras entre ambos mundos y propósitos. Se separan ocultamente los propósitos de las logias esotéricas cubanas y el propósito personal de Hugo Chávez.

Hugo Chávez no lo sabe, no lo quiere saber, sigue buscando desesperado en oráculos esotéricos afroamericanos y mediterráneos, pero no lo logra. Los ritos actuales son espantosos, lo engañan todos, especialmente los cubanos. El maligno quiere el alma de Hugo. La contrariedad parece ser su signo.

10. Celtibérico traspaso de salud

El padre de toda esta criatura maldita, no es otro que el anciano gallego Fidel Castro Ruz. A pesar de tanta propaganda emitida por la inteligencia comunista cubana para esconder los nexos de Castro con la santería de magia negra, el Lukumí y el voodú de los paleros, Castro se ha asociado y ha practicado no sólo la magia negra con propósitos de influencia política y espiritual, sino en prácticas rituales de brujería sincrética mediterránea de origen celtibérico. Una de las más usuales en Castro ha sido el “Traspaso de Salud”.

El traspaso de salud, bien sea salud física, salud económica, salud política o de dotación natural, consiste en un perverso pacto de ofrecimiento en sacrificio a uno de tus influenciados y su salud, para que el oferente disfrute de la salud que el sacrificado poseía. Son ritos de voodó sincretizado con la brujería celtibérica de los cuatro elementos.

Castro aplicó estos espantosos ritos cuando sentenció oculta y personalmente a la pena máxima a Ochoa, oficial destacado en las intervenciones comunistas de militares cubanos en África. Para ello, Castro ofreció ritualmente la sangre de Ochoa a cambio de obtener la “salud” del liderazgo interno y la salud física de Ochoa, al estar Castro sufriendo una fulminante afección hepática y de política interior. Fue un “Traspaso de Salud.” Lo mismo ha sido considerado en círculos esotéricos, frente a sus actuaciones ante las “desapariciones” de símbolos revolucionarios como los de Ernesto Guevara, Camilo Cienfuegos y Salvador Allende, entre otras muchas. Muchas que quizá no sean las últimas.

11. Voluntad de auto-sacrificio: Oferta indespreciable

Siempre, siempre presente aquél empeño de Hugo Chávez de asumir el modelo de Allende, como si el modelo de Allende o del guerrillero Ernesto Guevara, no fueran sólo un pésimo modelo, sino un arquetipo. Pero misterioso arquetipo que peligrosamente es inseparable de su destino. En esto, no ocurre lo que ocurre con el manoseo de la Constitución, es decir, manosearla pero sin asumir el cumplimiento su fondo. Querer asumir su forma sin asumir su esencia. No. Querer ser Allende, también es asumir el destino de Allende, no sólo usufructuar las revolucionarias páginas de su historia.

Cuando se asume a Allende o a Guevara, se establece un perverso auto-sacrificio. Es un rito, y ese rito nutre una oferta continuamente. Es así como Chávez se adentra -cada vez menos inadvertidamente- en un mundo oscuro y perverso que él cree conocer. Quizá a esta altura, ya Hugo sospecha que el demonio no da lo que promete. Pero él sigue prendado, obsesivo y fanático en un drama que de psicológico ya pasó a místico. Aquí Chávez ofuscado se ofrece él mismo… ¿Con la esperanza de que la oferta no sea aceptada?

No sabemos. Quizá tenga en lo profundo una esperanza nimia de que su oferta sea despreciada, pero lo que sí podemos presumir es que ya es casi consustancial a su espíritu una cobardía que lo desborda, y hasta esto puede jugar un papel positivo cuando lo que se teme es el dictamen divino.. Sin embargo, cuando los niveles de compromiso con el maligno, sus ritos, sus pactos y sus obras, alcanzan ciertas circunstancias y efectos característicos, para el maligno la oferta ya no sólo es indespreciable, sino que constituye lo que sería un empeño contumaz y diabólico.”


http://feathersblog.blogspot.com/2007/04/chavez-and-occult.html

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